Resumen
El Gobierno de Colombia mediante la vicepresidente de la República invitó a los Duques de Sussex a diversos eventos en las ciudades de Bogotá, Cartagena y Cali con un costo total superior a los 200.000.000 millones de pesos. La vicepresidente Francia Márquez arguyó que la invitación -entre otras razones- se dio tras conocer su historia a través de una serie de Netflix denominada “Harry y Meghan”. Aunque dentro de la agenda de la vicepresidente según su despacho se encuentren temas como la paz y la inversión social, lo cierto es que esta visita no generó ningún tipo de beneficio en favor de territorios colombianos que actualmente están siendo afectados por el terrorismo y la violencia.
Palabras clave:
- Gasto público
- Vicepresidente
- Conflicto armado
- Inversión
- Presupuesto
Desarrollo
Teniendo en cuenta que internamente el país enfrenta una serie de desafíos graves, como la persistente violencia, la actividad de grupos terroristas como el ELN y las disidencias de las FARC que continúan secuestrando, asesinando y violando derechos humanos, además de una situación económica caracterizada por el desempleo, la falta de oportunidades y la baja inversión, la reciente visita de los Duques de Sussex se presentó como una oportunidad para mostrar al mundo un país que lucha por el cambio. Sin embargo, esta perspectiva es problemática cuando se examina desde una postura crítica más aún cuando el Gobierno Nacional afirma tener un recaudo tributario bajo y una falta de recursos y según información entregada por vicepresidencia se incurre en un gasto de 244.245.305 millones de pesos para la visita de los Duques de Sussex.
La vicepresidencia afirma que la visita permitió atraer reflectores hacia las comunidades y su trabajo por construir un país más diverso, pero no se puso especial atención en comunidades afectadas por el conflicto armado.
Así, la agenda no incluyó territorios profundamente afectados actualmente por la violencia, como los departamentos de Chocó y Cauca. Colombia es un país de contrastes, donde en algunas zonas urbanas se pueden exhibir avances, mientras que, en otras, como Chocó, se vive en una realidad marcada por el abandono estatal y la constante amenaza de grupos armados. Ignorar estos territorios en una visita de alto perfil envía un mensaje de desconexión y falta de sensibilidad hacia las comunidades que más necesitan del apoyo internacional.
Conclusión
En un momento en que el gobierno de Petro enfrenta una baja favorabilidad por su gestión y cuestionamientos sobre su capacidad para manejar la crisis de seguridad y la economía, la visita de los Duques de Sussex se traduce en un intento superficial de mejorar la imagen del país en el extranjero sin abordar los problemas estructurales que afectan a la mayoría de la población. Las iniciativas diplomáticas y de relaciones públicas no deben limitarse a una representación superficial de Colombia, sino que deben reflejar, enfrentar y exponer las realidades más difíciles que el país debe superar para lograr un cambio real.
En este sentido, si bien es importante destacar la labor de mujeres, jóvenes y pueblos étnico, es imperativo que también se ponga especial atención a los graves problemas que existen en el país, la buena imagen de Colombia no puede ser efectiva si no se enfrenta de manera directa la violencia, inseguridad, terrorismo, la falta de oportunidades y el aumento exorbitante gasto público con funcionarios que claramente carecen de idoneidad para ejercer sus cargos.
