Resumen
En los últimos años, Colombia ha experimentado un crecimiento notable en el ámbito deportivo, consolidándose como un país con talento y potencial en diversas disciplinas. Sin embargo, las recientes decisiones presupuestarias del gobierno han generado preocupación y controversia. Los juegos olímpicos de París 2024 fueron el claro ejemplo del poco apoyo que reciben nuestros deportistas que no gozan de apoyo institucional para su preparación, sus necesidades deportivas y su representación en el exterior. Causa tristeza que mientras nuestros deportistas tuvieron que pasar afugias en París, se observan aumentos en otras áreas como la promoción internacional a través de la Casa Colombia y la inversión en publicidad y prensa, así como el costo de las delegaciones de esas entidades.
Palabras clave
- Presupuesto
- Deporte colombiano
- Casa Colombia
- Publicidad y prensa
- Erario
Desarrollo: El presupuesto del Ministerio del Deporte para 2024 se ha fijado en $1,364,340,146,323. Dentro de este marco, se firmó el contrato CAIP-326 de 2024 El presupuesto del Ministerio del Deporte para 2024 se ha fijado en $1,364,340,146,323. Dentro de este marco, se firmó el contrato CAIP-326 de 2024 con el Comité Olímpico Colombiano, que recibió una adición de $6,400,000,000, alcanzando un total de $33,700,000,00. Una parte de estos fondos, específicamente $7,184,371,596, se destina a la Casa Colombia, incluyendo gastos de arriendo y adecuaciones.
La Casa Colombia, según el Comité Olímpico Colombiano, tiene como objetivo ser una vitrina internacional que promueva la cultura y los logros colombianos durante eventos globales como los Juegos Olímpicos. Este proyecto ha sido criticado por desviar fondos que podrían apoyar directamente a los deportistas y sus procesos de formación. Además, la modificación del contrato para incluir servicios de comunicación y prensa por $1,100,000,000 ha generado inquietud sobre las prioridades del gasto.
Nos preguntamos entonces ¿Por qué el comité olímpico colombiano les quita recursos a los deportistas para destinarlo a publicidad y comunicación?
El gobierno de Petro argumenta que la Casa Colombia y los gastos asociados son inversiones estratégicas para posicionar a Colombia en el ámbito internacional y atraer inversión extranjera. Sin embargo, esta visión contrasta con la percepción de que tales gastos no contribuyen directamente al desarrollo deportivo interno y sí a la burocracia que se ha visto en su gobierno. Adicionalmente, se debe recordar que respecto a estas exposiciones de marca ya se han generado dudas sobre los verdaderos resultados positivos y la transparencia en el manejo de los recursos. Solo basta recordar el caso de la Casa Davos.
Por otra parte, la reducción del presupuesto para el deporte ha afectado programas de formación y apoyo a atletas que representan a Colombia en competiciones internacionales. La falta de inversión en infraestructura deportiva y formación pone en riesgo el progreso logrado en años anteriores y limita las oportunidades para nuevos talentos. Para agravar el problema, ya se anunció por parte de la Ministra del Deporte Luz Cristian López que el Gobierno reducirá el presupuesto para los deportistas en casi 900 mil millones. La ministra indicó “Llevamos más de un mes en mesas de trabajo con el Ministerio de Hacienda y el DNP y para nadie es un secreto que el país está en crisis fiscal y que afecta a todas las carteras”
La comunidad deportiva, incluyendo atletas, entrenadores y dirigentes, ha expresado su descontento con las decisiones del gobierno. Las críticas se centran en la falta de apoyo y financiación adecuada, que consideran crucial para el desarrollo y éxito continuo de los deportistas colombianos en la escena internacional.
Conclusión
La decisión del gobierno de reducir el presupuesto para el deporte colombiano mientras destina fondos significativos a la Casa Colombia y actividades de publicidad y prensa deja claro que las prioridades en el gasto público no están bien encaminadas. Si bien el objetivo de promover a Colombia en el extranjero puede tener méritos, es fundamental que este no se realice a expensas del desarrollo deportivo nacional. Es crucial reevaluar estas decisiones para garantizar un equilibrio que permita el crecimiento del deporte colombiano y el cumplimiento de los objetivos de promoción internacional del país.
