- Denuncia del malgasto público de Gustavo Petro en eventos que promueven su figura personal en la esfera pública pero no benefician a Colombia, siendo actos autopublicitarios pagados con recursos públicos provenientes de los impuestos de los ciudadanos.
RESUMEN
Este estudio se centra en exponer el uso de recursos públicos por parte del gobierno de Gustavo Petro en la organización de eventos, exponiendo el caso de los contratos otorgados a la empresa Plaza Mayor Medellín. Durante el periodo de junio de 2023 a abril de 2024, se identificó un gasto total de $14,055,140,140 en eventos, generando preocupaciones sobre la eficiencia y la transparencia en la gestión gubernamental. Se plantea la interrogante sobre la priorización de estos gastos en eventos sobre otras necesidades más apremiantes de la sociedad colombiana, como los subsidios para personas de la tercera edad o la financiación de la educación universitaria. Los hallazgos revelan un uso desmedido e injustificado de fondos públicos en actividades con un impacto limitado, lo que resalta la necesidad de una evaluación más rigurosa y transparente de estos gastos.
PALABRAS CLAVE
- Gasto en eventos
- Recursos públicos
- Transparencia
- Gobierno
- Gustavo Petro
DESARROLLO
En este estudio, se examina detenidamente el manejo de recursos públicos por parte del gobierno de Gustavo Petro en la organización de eventos, específicamente en los contratos otorgados a la empresa Plaza Mayor Medellín. Este malgasto del erario se dio entre junio de 2023 y abril de 2024, se identificó un gasto total de $14,055,140,140 en eventos organizados por el gobierno de Gustavo Petro.
El análisis se centra en cuestionar la priorización de estos gastos en eventos sobre otras necesidades más apremiantes de la sociedad colombiana. Por ejemplo, con los $14,055,140,140 gastados en eventos, se podrían entregar subsidios a más de 60 mil personas de la tercera edad por $223 mil pesos cada uno. Este hallazgo resalta la discrepancia entre los recursos asignados a eventos y las necesidades reales de la población, lo que sugiere una posible falta de alineación entre los objetivos gubernamentales y las prioridades de la sociedad.
Además, se calcula que este gasto en eventos representa aproximadamente $1,400 millones de pesos al mes durante los últimos 10 meses. Aquí no hay justificación alguna de estos gastos recurrentes en eventos que no logran convocar a un número significativo de personas y que no tienen objetivo máyor que la autopromoción del gobierno. Se destaca la posibilidad de utilizar estos fondos para financiar la educación universitaria, permitiendo el acceso a la educación a un mayor número de estudiantes y contribuyendo así al desarrollo social y económico del país.
Conclusión
Queda en evidencia un uso injsutificado de recursos públicos en eventos organizados por el gobierno de Gustavo Petro para su propia promoción, lo que plantea interrogantes sobre la eficiencia, la transparencia y la priorización de gastos en la gestión gubernamental. Se destaca la necesidad de una evaluación más rigurosa y transparente de estos gastos para garantizar su uso efectivo en beneficio de la sociedad colombiana. Es crucial que el gobierno adopte medidas para alinear sus acciones con las necesidades reales de la población y garantizar una gestión responsable de los recursos públicos.