El presidente Gustavo Petro inició una agenda internacional en Suecia y Suiza, centrada en promover la paz tanto en Colombia como a nivel global. Sin embargo, este inicio coincidió con un ataque violento en Jamundí (Valle del Cauca), lo cual suscitó controversia y críticas desde varios sectores políticos debido a la aparente contradicción entre sus discursos en el exterior y la situación interna del país.