Investigación evidenció sobrecostos y falsificación de documentos, lavado de activos y también develó los nombres de los clanes políticos, poderosos empresarios y funcionarios públicos involucrados en el oscuro negocio, provocando varias renuncias y poniendo bajo el escrutinio público y de las autoridades a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).