Resumen:
El presente análisis examina el gasto de recursos públicos destinado a la producción y emisión de un video “documental” sobre el presidente Gustavo Petro, difundido por RTVC. El costo total de adquisición ascendió a USD 10.000, mientras que cada emisión del material fue tasada en USD 3.333, según el contrato suscrito. Este hecho suscita un debate ético y jurídico en torno a la utilización del erario con fines de promoción personal o política, en contravía de los principios de austeridad, moralidad administrativa y finalidad pública consagrados en la Constitución Política de Colombia.
Palabras clave:
- Moralidad administrativa
- Propaganda institucional
- Uso indebido de recursos públicos
- Responsabilidad fiscal
- Comunicación gubernamental
Introducción
La comunicación institucional en un Estado democrático tiene como propósito informar a la ciudadanía sobre la gestión pública, promover la transparencia y fortalecer la rendición de cuentas. Sin embargo, cuando dicha comunicación se convierte en un instrumento de exaltación personal del gobernante o en propaganda encubierta, se desdibuja el principio de imparcialidad y se incurre en un uso desviado del gasto público.
Desarrollo
Análisis económico y comunicativo del contrato
El valor total del contrato, USD 10.000, traducido a moneda nacional (aproximadamente $42 millones de pesos colombianos al tipo de cambio vigente), representa un gasto significativo para un producto audiovisual de corta duración, especialmente considerando que su naturaleza informativa no es evidente. El costo por emisión (USD 3.333) evidencia una estrategia de segmentación comercial inusual tratándose de una entidad pública como RTVC, cuyo objeto no es lucrativo sino de servicio público.
Desde un punto de vista comunicativo, el documental se inscribe dentro de una narrativa personalista que busca reforzar la imagen del mandatario, presentándolo como figura central de la transformación política nacional. Este enfoque, lejos de fortalecer la institucionalidad, tiende a desplazar el foco desde las políticas públicas hacia la figura del líder, lo que distorsiona el propósito informativo de los medios estatales.
Consideraciones ético-políticas
La emisión del documental se puede interpretar en la opinión pública como una manifestación de megalomanía política, en tanto proyecta la imagen de un gobernante que utiliza los recursos de todos los colombianos para alimentar su culto personal. En palabras coloquiales, resulta inaceptable que, mientras el país enfrenta graves crisis sociales, económicas y de seguridad, el gobierno destine fondos públicos a lo que muchos perciben como una representación narcisista del poder.
La metáfora del “Nerón moderno” que denuncia la Senadora y Precandidata Presidencia María Fernanda Cabal ilustra adecuadamente la desconexión entre las prioridades presidenciales y las necesidades reales de la nación. El gasto en propaganda personal, en lugar de en soluciones estructurales, alimenta la percepción de que el Estado sirve a fines personales y no al interés general.
Conclusión
El caso del documental emitido por RTVC constituye un ejemplo preocupante del uso instrumental del aparato comunicativo estatal. Aunque formalmente puede ampararse bajo la categoría de “comunicación institucional”, su contenido, costo y contexto evidencian un propósito más cercano a la promoción personal que a la información pública.
Resulta imperativo que los órganos de control, como la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación, revisen la legalidad y pertinencia de este tipo de contratos, a fin de salvaguardar la moralidad administrativa y garantizar que los recursos públicos no se conviertan en vehículo de vanidad política ni en espejo de un poder ensimismado.

