Carta abierta al Presidente Iván Duque

Respetado Señor Presidente,

Lo que está viviendo Colombia hoy no es una protesta social, es un intento de golpe de Estado posmoderno.

El pasado 4 de junio, la W Radio hizo pública una información que confirma lo que vengo denunciando desde hace días, respecto a que está en marcha un plan internacional detrás del Paro, para desestabilizar a Colombia, con la participación de extranjeros como los de la autodenominada “Misión Internacional de Observación de Derechos Humanos” que provienen de Argentina.

Ante la gravedad de lo que significan estos movimientos internacionales en contra de la seguridad de nuestra soberanía y de la institucionalidad; luego de las confesiones del diputado Federico Fagioli, sobre las intenciones golpistas de la delegación argentina, me permito poner a su consideración lo siguiente:

Primero, el Gobierno debe asumir que el Paro Nacional no es espontáneo, ni está fundamentado en exigencias de tipo social como lo han querido camuflar, aprovechando el descontento que pueda haber en algunos sectores, sino que ha sido orquestado cuidadosamente por los enemigos de Colombia –entre ellos Nicolás Maduro y el Foro de Sao Paulo– para tratar de imponer el Socialismo del Siglo XXI en nuestro país. Vale la pena destacar que el diputado Fagioli y otros miembros de la delegación argentina pertenecen al Foro de Sao Paulo.

Segundo, este plan cuenta con aliados internos, políticos de extrema izquierda que desde que perdieron las elecciones en 2018, han hecho todo tipo de maniobras para desestabilizar la democracia. Esos agentes fueron los que de acuerdo con variada información, invitaron a nuestro país a esa delegación argentina, con la única finalidad de acusarlo a usted y a las instituciones colombianas de “genocidio” y de “delitos de lesa humanidad”. Todo lo anterior con el objetivo de obligarlo a usted a renunciar a su cargo, adelantar los comicios presidenciales y favorecer las aspiraciones electorales de Petro seguramente.

Tercero, el Comité Nacional del Paro debe ser considerado como partícipe y colaborador del plan golpista, como también investigado penalmente por los bloqueos que han causado muertes y el cierre de miles de empresas que se quebraron, a menos que sus integrantes se deslinden públicamente del mismo y suspendan de inmediato las hostilidades.

Cuarto, los organismos encargados de velar por el orden constitucional y el cumplimiento de las leyes, deben iniciar de inmediato una investigación sobre los hechos, y judicializar a los actores externos e internos. El presidente Alberto Fernández deberá dar explicaciones sobre el comportamiento golpista de los diputados argentinos vinculados a su gobierno.

Y quinto, las autoridades deben mostrar al país las pruebas del plan de desestabilización antes mencionado, y hacer un llamado a los ciudadanos a no seguir participando en el Paro, ni a dejarse manipular por quienes hacen uso del descontento popular –muchas veces justificado– para destruir a Colombia. Si desean un cambio, tendrán la oportunidad de lograrlo usando la poderosa herramienta del voto en las próximas elecciones.

Presidente, en vista de estos graves hallazgos, es de vital importancia para la seguridad y la estabilidad de Colombia, que usted persiga a los agentes del narcodictador Maduro en nuestro país, y le dé prioridad a las verdaderas víctimas del Paro, es decir, los millones de colombianos que han sido afectados por los bloqueos y el vandalismo. No se deje presionar por las organizaciones de derechos humanos que, en muchos casos –como lo comprueba la delegación argentina– son parte interesada de este conflicto.

Atentamente,

MARÍA FERNANDA CABAL MOLINA

Senadora de la República