En el panel sobre seguridad jurídica en la construcción de la legislación para servicios públicos, la Senadora María Fernanda Cabal abordó temas cruciales como la independencia del Congreso y la necesidad de una descentralización administrativa.
Cartagena, 27 de junio de 2024- «La descentralización política administrativa sin autonomía presupuestaria ha secado las arcas de las gobernaciones en los últimos 20 años. Esta ha hecho que la dependencia del nivel central vuelva el ejercicio del Ejecutivo macabro”: declaró la senadora María Fernanda Cabal, en 26° Congreso de Andesco (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones).
Cabal se refirió también a la modificación de la ley de servicios públicos y expresó su frustración por la situación legislativa: “El Congreso suele legislar en contravía de la realidad y las necesidades del ciudadano. Esta esquizofrenia legislativa nos quita la libertad, haciendo imposible la formalización y el acceso a servicios básicos, mientras se enfoca en la persecución y las multas”, señaló.
La Senadora subrayó la necesidad de fortalecer las instituciones, reducir las malas leyes y garantizar las funciones básicas del Estado: seguridad y justicia. «El ciudadano que intenta formalizarse solo encuentra agresión y golpes del estado, en vez de recibir apoyo», añadió.
Cabal también destacó la importancia de la seguridad energética: «Todos los vacíos en la norma que hemos detectado por cuenta de las posiciones dictatoriales de Gustavo Petro deben llevarnos a cerrar esos vacíos jurídicos. Ningún presidente tiene derecho a destruir las posibilidades de desarrollo de una sociedad», declaró.
Compartió el ejemplo de Alemania: «Yo viví el proceso de Alemania cuando los Verdes obligaron a Angela Merkel a cerrar las plantas de energía nuclear, la energía más limpia. Tres meses antes de invierno, Putin cerró el suministro de gas, y Alemania tuvo que tomar medidas aceleradas para importar carbón. Esto muestra que ningún presidente debe poner en riesgo la seguridad energética de su país.»
«Yo quiero un país que rodee su fuerza pública, hoy desmoralizada, porque sin seguridad no hay absolutamente nada. Quisiera menos populismo, menos retórica y más realidad,» concluyó.
FIN
